Lezuza es un municipio situado a una distancia de Albacete capital de 50km. Tiene una población de unas 850 personas, pero si le sumamos sus pedanías (Tiriez, La Yunquera, Vandelaras de Arriba, Vandelaras de Abajo y Pradorredondo), es de aproximadamente 1350.
El término municipal de Lezuza pertenece a la comarca natural del Campo de Montiel. Tiene una altitud media de 900 m (rango entre 750-1100 m), unos materiales geológicos principalmente calizos y también margosos, sobre todo del Jurásico, aunque también hay cretácicos y cuaternarios, y un clima mediterráneo-continental, seco y fresco. Su distinta altitud y orografía confieren una gran riqueza paisajística.
Durante todo el Siglo XVI resurgió la localidad de Lezuza, afirmándose el asentamiento en el llano y el definitivo abandono del Cerro del Castillo como lugar de hábitat. Este fenómeno queda confirmado con dos acontecimientos claros: la concesión de la categoría de villa a Lezuza y el desarrollo arquitectónico del municipio. Entre los edificios visitables de esta cronología destacan los de naturaleza religiosa como la magnífica Iglesia Parroquial de la Asunción. A día de hoy el enclave arqueológico de Libisosa y su Colección Museográfica son un referente científico y de difusión del patrimonio arqueológico en la comunidad.
El municipio de Lezuza es un referente en el cuidado y difusión de su cultura tradicional, tanto material como inmaterial. Por el lado material tenemos el Parque arqueológico de Libisosa y su colección museográfica, referentes científicos y de difusión del Patrimonio Arqueológico. También destaca la Iglesia Parroquial de la Asunción del Siglo XVI, y a día de hoy edificio religioso más importante de la localidad.
Este cuidado también se refleja en sus dos museos, el “Ecomuseo Etnográfico de Tiriez” y la “Colección Museográfica de Libisosa”. Con una vocación clara de servicio a la sociedad y su desarrollo. Ambos museos, aunque con diferentes filosofías museísticas y temáticas, son referentes territoriales de divulgación y salvaguardia del patrimonio. La cultura tradicional en el municipio también es un elemento vivo y participativo, así lo muestran eventos como las Jornadas de Tiriez al Fresco o la recuperación de momentos significativos del calendario festivo tradicional, como los Aguilanderos de mano del grupo de Cante Tradicional local.
Respecto a lo natural, la distinta altitud y orografía de Lezuza le confieren una gran riqueza paisajística, con elevaciones onduladas que dan lugar a importantes cañadas que terminan configurando el Río de Lezuza, junto con estupendas manchas de Monte Mediterráneo de encinas y sabinas muy bien conservado. A la vez, en un término tan extenso podemos encontrar llanura cerealista y eriales, que conforman zonas de Estepa. En conjunto, pocos sitios se pueden encontrar en la provincia de Albacete con una diversidad de ecosistemas tan grande, lo que implica una altísima riqueza en flora y fauna.
Las principales fiestas que Lezuza y Tiriez, su principal pedanía, realizan a lo largo del año son las siguientes:
Nos encontramos ante un enclave que goza de una ubicación privilegiada, ya que se encuentra en el centro de un territorio surcado por un entramado viario fundamental en la península ibérica. Hablamos de los caminos ganaderos más importantes desde la Prehistoria y Antigüedad, además debemos tener en cuenta que por estas mismas vías se realizaba la salida de minerales hacia el Sureste y el Levante, explicando este hecho el alto valor estratégico del enclave en el mundo antiguo.
La Colección Museográfica de Libisosa alberga una selección de materiales pertenecientes a la fase ibérica del yacimiento ibero romano de Libisosa, englobado en la regio oretana, denominación de las fuentes literarias antiguas que hace referencia al territorio de la cultura ibérica del Sudeste. Las estructuras y materiales hallados en el yacimiento de Libisosa, sin parangón en el resto de la Oretania, hacen hincapié en la relevancia de este enclave como eje vertebrador de ambas zonas y como centro neurálgico de época antigua en la actual provincia de Albacete.
La cantidad, calidad y variedad del registro material ibérico de Lezuza, fruto de unas circunstancias y condiciones de conservación extraordinarias, nos permiten disfrutar de un campo inagotable de acercamiento a nuestro pasado más remoto. En el recorrido por el Centro Sociocultural Agripina se ofrecen una serie de flashes de Historia viva sobre la artesanía, las actividades agropecuarias y el comercio de los antiguos libisosanos, así como los recursos de autoexaltación empleados por sus clases dirigentes para conservar el poder, y las huellas de su dramático final.
El municipio de Lezuza es un referente en el cuidado y difusión de su cultura tradicional, tanto material como inmaterial. Este cuidado se refleja en el magnífico Ecomuseo Etnográfico situado en Tiriez.
Con sus más de 1.500 metros cuadrados, las puertas del Ecomuseo Etnográfico se abren para mostrar la vida cotidiana, quehaceres, costumbres de nuestras gentes hace algo más de 100 años. Los cientos de piezas expuestas en este museo, todas donadas por la población, ofrecen un viaje a nuestro pasado más cercano, a nuestras raíces más inmediatas como territorio. Es un museo evocador de recuerdos, olores y sabores y a la vez una herramienta de aprendizaje sobre la vida en la ruralidad presente.
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