Ossa de Montiel

El Municipio

Ossa de Montiel se sitúa en el propio corazón de la Mancha, dentro del histórico Campo de Montiel y en plena ruta del Quijote, donde discurren las andanzas del más conocido Hidalgo; Don Quijote de la Mancha. Situada al oeste de la provincia de Albacete, alrededor de 2250 habitantes, a 901 metros de altitud; de 24.000 hectáreas de término de irregular relieve y más de 15.000 hectáreas ocupadas por sabinas, encinas, romeros y enebros atrae a multitud de cazadores debido a la abundancia de perdiz roja, conejos y liebres.

El cereal, la vid, la abundante caza menor y su infraestructura turística son sus principales recursos económicos. La base de la gastronomía en esta localidad gira en torno al cordero manchego y la caza, con recetas antiguas, preparadas en multitud de maneras y con el fundamento de la cocina regional. Tiene mucha importancia la caza menor, sobre todo la perdiz, el conejo o la liebre. Como productos típicos está el queso manchego, el pisto, la perdiz en escabeche o con judías, el conejo frito con ajos o con tomate, otros platos típicos son los galianos o gazpachos manchegos, las gachas, las migas, el aparejo, los chorizos caseros y el lomo de orza.

Qué visitar

Los elementos patrimoniales más importantes de Ossa de Montiel son su Iglesia parroquial Santa María Magdalena (una iglesia que pertenece al periodo del Gótico Final, quizá ya de principios del siglo XVI), el Castillo de Rochafrida (un castillo de origen musulmán construido allá por el siglo XII y que cayó en poder cristiano tras la Batalla de las Navas de Tolosa de 1212), y el Rollo o Picota (junto con el de la localidad de El Bonillo son los únicos que existen en la comarca). También cabe destacar la Ermita de San Pedro, situada junto al camino vecinal que va desde Ossa a las lagunas en el paraje denominado de San Pedro, zona de peregrinación y culto desde muy antiguo.

El Museo Etnográfico ofrece recorrido por la cultura, los usos y las costumbres de quienes han poblado el noroeste de la Mancha de Albacete. Muestra aquellas actividades que han condicionado especialmente los modos de vida de nuestras gentes y que con el devenir del tiempo han configurado la realidad actual. El visitante también podrá contemplar las Cuevas del Champiñón, dedicadas a su cultivo, hoy reconvertidas en un centro de interpretación etnográfico de nuestra localidad y entorno.

Especialmente importante es la Cueva de Montesinos, una cavidad cárstica de unos 80 metros de profundidad generada por procesos de disolución que las aguas de lluvia han originado en el roquero de la zona, con un pequeño río en su interior. Famosa porque Miguel de Cervantes en su Don Quijote de la Mancha situó en las profundidades de esta cueva el más célebre encantamiento de la historia de la literatura. Por último, imprescindible la visita de las Lagunas de Ruidera, uno de los espacios naturales húmedos más interesantes y bellos de la Península que se caracteriza por las caídas de agua que engarzan unas lagunas con otras.

Fiestas

Las principales fiestas de Ossa de Montiel a lo largo del año son:

• Romería de San Pedro Mártir de Verona: El Domingo de Resurrección, es cuando se va a por el Santo a la ermita y se traslada a la Iglesia Parroquial del pueblo, permaneciendo hasta el día 29 de abril, fecha en que se devuelve la imagen a la ermita. En ambas ocasiones se celebran las romerías en el paraje de San Pedro.
• Luminarias de San Pedro: Durante las noches en las que permanece el santo en el pueblo (21 al 28 de abril, manda la tradición hacer ocho luminarias (hogueras) en honor a San Pedro, y según cuentan los mayores, lo hacían para que las viñas no se helasen. Para la última de las luminarias, las autoridades del pueblo, junto con la banda de música, van visitando luminaria por luminaria y tocando en honor al Santo.
• Romería de San Pedro Mártir de Verona: El día 29 de abril es la fecha en que se devuelve la imagen a la ermita. En esta ocasión se celebra también la romería en el paraje de San Pedro.
• Feria y Fiestas de la localidad: Del 16 de agosto al 22 de agosto, toros, música, concursos y competiciones deportivas conforman la oferta de esta feria y fiestas de la localidad de Ossa de Montiel.
• Fiestas de San Miguel Arcángel: El 29 de septiembre se hace una procesión para celebrar San Miguel Arcángel, fecha en la que antes se celebraba las fiestas del pueblo, pero fueron al mes de agosto para que los habitantes emigrados pudieran asistir.

Cueva de Montesinos

La Cueva de Montesinos se trata de una cavidad cárstica de unos 80 metros de profundidad generada por procesos de disolución que las aguas de lluvia han originado en el roquero de la zona. En su interior existe un pequeño río. Grandes bloques de piedra se encuentran obstruyendo parcialmente la entrada quedando, no obstante, suficiente espacio para irse adentrando en el recinto subterráneo, prácticamente erguidos. A partir de la mitad de la cavidad aparece la zona más amplia conocida como la Gran Sala, de cuyo techo han sido encontrados, multitud de murciélagos. Dentro de la misma se han hallado restos de útiles, que manifiestan la actividad humana desde tiempos remotos.

Miguel de Cervantes en su genial obra el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha situó en las profundidades de esta cueva el más famoso encantamiento de la historia de la literatura. Todas las leyendas populares que giran en torno a este emplazamiento tienen su inicio en el capítulo XII de la segunda parte del Quijote y han vuelto a tomar protagonismo con motivo de la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. En el libro, el valeroso y loco caballero llega a la cueva acompañado de su escudero Sancho Panza y de un guía, procedentes de las Bodas de Camacho, en Munera. 

Lagunas de Ruidera

En el límite de las provincias de Albacete y Ciudad Real, y en medio del extenso Campo de Montiel, nos encontramos, casi sin previo aviso, con un oasis de agua y vegetación; el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, en cuyo punto más alto, la Cabeza de San Pedro se encuentran el Castillo de Rochafrida y la Cueva de Montesinos.

En una superficie de 4000 hectáreas se reparten dieciséis lagunas que escalonadamente forman cascadas y torrentes que van desde los primeros manantiales que emanan en la laguna Blanca hasta llegar a las lagunas bajas y el Pantano de Peñarroya. En primavera, el exuberante colorido de una abundante y variada vegetación, recibe a un innumerable número de aves acuáticas. El agua alcanza en esta época su máximo caudal y fluye de una laguna a otra formando en algunos casos pequeñas cascadas.