Robledo
El Pueblo
Robledo es un municipio situado a 70 km de Albacete. Actualmente cuenta con una población de en torno a 370 habitantes. Sus orígenes son muy antiguos, pues en sus límites territoriales se han encontrado desde pinturas rupestres (que pueden encontrarse en la Laguna del Arquillo), restos del neolítico, y asentamientos de la edad del bronce.
El entorno natural de Robledo es un centro de localización natural extremadamente rico en flora y fauna. La vegetación es muy intensa y colorida y los pastos se mezclan con campos amarillentos de cereales para crear un paisaje extraordinario. Destacan los humedales "Laguna del Arquillo" y "Laguna Ojos de Villaverde". Respecta a su gastronomía, esta ha dado platos tan apreciados como el atascaburras, la tortilla de pan, el ajo grande o las collejas con chorizo y tocino, sin desdeñar las deliciosas y reconfortantes carnes a la brasa que se ofrecen en los establecimientos hosteleros.
Qué Visitar
Robledo ofrece al visitante tanto recursos patrimoniales como naturales. Del lado patrimonial destaca la Ermita de Villalgordo, una Iglesia del siglo XIII que posee la bóveda en pie más antigua de la provincia, situada a las afueras de Robledo en la localidad abandonada de Villalgordo.
El entorno natural de Robledo es un centro de localización natural extremadamente rico en flora y fauna. Es imprescindible que el turista visite tanto la Laguna de los Ojos de Villaverde como la Laguna del Arquillo, en las cuales podemos encontrar desde especies de lo más común en la región mediterránea, como el gato montés o la jineta, a otras únicas en todo el mundo y en grave peligro de extinción, como la cabra montés ibérica, que en este espacio pueden hallarse con relativa facilidad. Predomina la vegetación de monte bajo de matorrales, tomillo, romero, espliego. También predominan los bosques de robles, encinas y sabinas. En definitiva, una serie de contrastes geográficos que, unido al potencial ecológico-faunístico y a la buena infraestructura de comunicaciones, hacen de este lugar un sitio digno de visitar y del que disfrutar.
Fiestas
Dos son las fiestas importantes que celebra Robledo a lo largo del año. La primera es San Antonio de Padua, el 13 de junio, en la que se celebra una misa en honor al santo y posteriormente una comida popular.
Las fiestas mayores se celebran el 12 de octubre en honor a la Virgen del Pilar, con Misa mayor en la iglesia de la Purísima Concepción, que fue reedificada por los feligreses en 1815.
Laguna de los Ojos de Villaverde
La Laguna de los Ojos de Villaverde es una laguna agreste y rodeada de sabinares es un espacio natural único, y aunque la gran abundancia de vegetación de las orillas dificulta el paso, asomarse a sus aguas es hacerlo a una de las áreas de mayor riqueza biológica de Albacete.
Un gran número de aves la habitan, entre ellas la Garza Real, el águila perdicera, el águila real, el aguilucho lagunero, el aguilucho pálido, el azor, el halcón peregrino y el milano real. Además, en sus aguas crece la planta carnívora Dentribularia (urticaria vulgaris), y es habitada por la rana de San Antonio, además de otros batracios, nutrias y mamíferos.
Laguna del Arquillo
El complejo palustre del Arquillo sirve de límite de los términos municipales de El Robledo, Masegoso y Peñascosa. Su singularidad ecológica hizo que fuera declarada “Monumento Natural” en diciembre del 2000. Además de su interés científico, es un lugar de extraordinaria belleza, da leyenda e historias singulares como la de los cueveros que habitaron allí hasta hace relativamente poco tiempo.
El origen de la laguna es un represamiento travernítico natural del río Arquillo que embalsa una importante cantidad de agua. Su origen es kárstico-fluvial siendo modelada en la Era Cuaternaria. Es de los pocos ecosistemas palustres de la Península Ibérica de este origen, como las Lagunas de Ruidera o la Laguna de Uña, de ahí su importancia, a lo que hay que añadir el buen estado del humedal que apenas ha sido alterado por el hombre.
La laguna domina el paisaje, desde donde se puede disfrutar de sus apacibles aguas, cuyo color va cambiando de blanquecino a azul conforme transcurre el día. La vegetación que coloniza la laguna posee un elevado interés botánico, tanto de la vegetación acuática como de la marginal. Las espigas de agua y los nenúfares flotando en la lámina de agua añaden belleza al complejo natural de la laguna, y a su vez, dan alojamiento a la Ranita de San Antonio y al Galápago leproso. Las gramíneas y las praderas juncales rodean sus márgenes, todo esto hace que sea ideal para degustar una merienda.
