ALCARAZ
Artesanía
Los árabes trajeron a la Península la milenaria técnica del anudado artesanal de alfombras. Durante este período y hasta el s. XVII, la producción de alfombras en Alcaraz fue muy importante, y tener una de sus alfombras, que eran consideradas las mejores de toda Castilla, era símbolo de prestigio social. Las alfombras de Alcaraz eran auténticas obras de arte, de una belleza plástica, riqueza y composición de colorido muy especial, junto con una técnica muy detallada en su elaboración: el nudo español.
Durante el período de mayor esplendor de la Ciudad de Alcaraz las alfombras, además de ser una riqueza mercantil de primer orden, también eran utilizadas por el Concejo de Alcaraz para obsequiar a Reyes, grandes señores y personalidades influyentes. Hacia 1920, el aumento por el afán del coleccionismo y la magnífica estimación de estas alfombras, hicieron que el comercio de antigüedades se dedicara a buscar y adquirir estas alfombras, lo que hizo que se exportaran del país muchos ejemplares de gran calidad y antigüedad. Esto llevó a que grandes coleccionistas y museos extranjeros adquirieran apresuradamente alfombras españolas.
Monumento | Arquitectura Militar
El origen de la villa de Alcaraz fue una ciudadela fortificada y punto estratégico entre los Reinos de Murcia, Granada y Castilla. Su castillo, situado en la cima del Cerro de San Cristóbal, fue una de las fortalezas más importantes del medievo, construida entre los S. X y XI, en época califal, con una complicada historia que terminó en 1475, cuando los Reyes Católicos, que habían sitiado a su alcalde Martín de Guzmán, lo expulsan de la ciudad y son los propios vecinos de Alcaraz los que arrasan el castillo.
Se trata de un gran recinto de planta rectangular que se desarrolla siguiendo un plan establecido de forma predeterminada y que posteriormente se va transformando levemente en función de las necesidades o las construcciones que se van añadiendo. Actualmente una parte de él sirve de emplazamiento para el cementerio de la localidad de Alcaraz y el resto solamente se pueden ver vestigios de la muralla y algunas torres.
Monumento | Iglesia
La iglesia de la Santísima Trinidad es de estilo de transición entre el gótico y el renacentista y data de los siglos XIV y XV. Es de planta cuadrada de siete metros de lado, con tres naves, la central más elevada y cuatro tramos. Posee crucería ojival, con estrellas de cuatro puntas en la nave central. En la bóveda central aparecen las armas de los Reyes Católicos. Las columnas poseen capiteles corridos. Destaca, en el lado de la epístola del presbiterio, una capilla renacentista con una bóveda vaída de clara influencia vandelviresca. La cúpula del interior está dividida en casetones de tamaño decreciente, también de estilo vandelviriano. El tímpano tiene decoración vegetal y un relieve de la Santísima Trinidad.
Posee varias capillas laterales como son la del Nazareno, la de la Soledad, o la de Pedro de Aragón, que semeja un arco de triunfo. El baptisterio de la iglesia es un añadido renacentista en el lado del evangelio. El claustro es renacentista con tres arcadas en tres de sus frentes, pues el lado de la iglesia no tiene arcadas. La portada principal es de estilo gótico, flanqueada por pináculos a ambos lados. Tiene un arco exterior, de estilo ojival conopial, con florituras góticas y bustos y relieves de caballeros y santos. También destaca por su retablo, obra del pintor renacentista Juan de Borgoña.
Monumento | Plaza
La Plaza Mayor de Alcaraz empezó a construirse en los primeros años del S. XVI, con el fin de conseguir un espacio amplio, con soportales, para las necesidades del mercado y de la convivencia. De trazado rectangular, tiene la particularidad de abrirse hacia saliente sobre la plazuela de la Iglesia de la Trinidad (templo de ascendencia gótica) y las cuestas que descienden por este lado de la población.
En su ángulo sureste la plaza se encuentra dominada por las dos magníficas torres, la Torre de la Trinidad (de la iglesia) y la Torre de El Tardón. Al sur, se cierra por la Lonja del Corregidor. Otras dos lonjas cierran la plaza, la Lonja del Ayuntamiento o del Ahorí al norte, y la Lonja de la Regatería al oeste, ambas de un sobrio y elegante clasicismo. En el ángulo noroeste de la plaza se encuentran el Arco de la Zapatería y la Casa de la Carnicería.
BIENSERVIDA
Monumento | Iglesia
La iglesia de San Bartolomé se encuentra en la pequeña localidad albaceteña de Bienservida que formó parte del histórico Señorío de las Cinco Villas, en la comarca Sierra de Alcaraz. Su retablo mayor es una gran joya del Renacimiento que ocupa toda cabecera del altar. Destaca por su majestuosidad y grandes dimensiones. De catorce metros de alto por nueve de ancho, lo preside el titular, San Bartolomé, y se distinguen en él dos partes separadas por un entablamento: la inferior, compuesta por banco y dos cuerpos, es obra plateresca del primer tercio del siglo XVI y se vincula al núcleo toledano; mientras la superior es de inicios del siglo XVII y parece adscribirse al manierismo castellano. Se combina con gran maestría, escultura y pintura, consiguiendo el conjunto una gran unidad estética.
Aunque no está demostrado documentalmente, se atribuye su financiación a la condesa de Paredes, que en el siglo XVI quiso reconocer a esta pequeña villa el trato fiel y sincero que le profirió toda su vida, mandando levantar este bello conjunto que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991.
EL BONILLO
Monumento | Iglesia
La iglesia de Santa Catalina de El Bonillo es un ejemplar arquitectónico renacentista del S. XVI. De la fábrica precedente quedan la gran y maciza torre y la capilla de los pies de la nave lateral del lado de la epístola. Tienen interés arquitectónico la sacristía y el coro. La primera se sitúa en el extremo este del edificio, siendo rectangular, amplia y muy marcada en planta; se construyó siguiendo el eje axial de la nave lateral del lado de la epístola. El coro se sitúa a los pies de la iglesia, sobre un arco rebajado, con un gran desarrollo superficial.
La torre está situada en la fachada oeste, levantada en el lado del evangelio, de estilo herreriano; está dividida por impostas en cuatro cuerpos; ventana plateresca en el primer cuerpo; el segundo y el tercero son lisos, destacando en este último el reloj de la villa; en el cuarto se aloja el campanario y todo el conjunto está rematado con un chapitel. Al exterior aparecen dos portadas de acceso, de corte clásico, situadas al sur y al oeste respectivamente. La portada oeste consta de un arco de medio punto circunscrito entre dos pilastras.
Monumento | Rollo de Justicia
En el Cerro de San Cristóbal se encuentra el Rollo o Picota de El Bonillo. Erguido en el año 1538, representa el derecho y la jurisdicción de la Villa para impartir justicia, privilegio incluido en la concesión del título de villazgo por parte del emperador Carlos I de España y V de Alemania. Posteriormente, Felipe II confirmó los privilegios concedidos a este municipio. En él se exponía a los reos a la vergüenza pública, desde donde eran apedreados, insultados y humillados por sus propios vecinos. También fue utilizado para colgar a los presos condenados a muerte y exponer los miembros mutilados de los ejecutados.
Está construido en piedra con forma cilíndrica. Su altura es de cinco metros y se le calcula un peso aproximado de 6.200 kg. El monumento en sí, consiste en una columna circular de piedra de fuste liso rematada en una sencilla moldura coronada por una punta cónica, todo ello apoyado en un basamento formado cuatro escalones circulares. En la parte superior del fuste se aprecian cuatro agujeros que en su día estarían ocupados por cuatro salientes brazos seguramente de hierro que lanzarían a los cuatro vientos el mensaje jurisdiccional.
LEZUZA
Monumento | Iglesia
La iglesia de la Asunción de Lezuza es de estilo de transición gótico-renacentista y su construcción va aparejada a la nueva situación del municipio a lo largo del siglo XVI, con su constitución como villa independiente otorgada por Carlos V en 1556.
El templo posee una única nave larguísima de cinco tramos, de cuarenta y ocho metros de largo por tan solo ocho de ancho y trece de altura. Se cubre con bóvedas de crucería de variado diseño y factura gótica. Los arcos que separan los tramos se apoyan en una especie de cornisa corrida y no en pilares adosados como solía suceder en esta época. En época barroca, en los siglos XVII y XVIII, algunas de las capillas anteriores fueron ampliadas, como la situada en el lado de la epístola que se constituyó casi como un templo aparte, con planta de cruz latina y cúpula en el crucero.
En la capilla mayor se encuentra un retablo barroco de tres cuerpos y tres calles y en el extremo opuesto, a los pies del templo, aparece el coro en alto. En el exterior, a la altura del último tramo de la iglesia, se encuentra la torre, de base cuadrada, compuesta de tres tramos, divididos por importas, con seis vanos de arcos de medio punto en el último cuerpo para las campanas y rematada por chapitel herreriano.
Zona Arqueológica | Ciudad Íbero-Romana
Nos encontramos ante un enclave que goza de una ubicación privilegiada, ya que se encuentra en el centro de un territorio surcado por un entramado viario fundamental en la península ibérica. Hablamos de los caminos ganaderos más importantes desde la Prehistoria y Antigüedad, además debemos tener en cuenta que por estas mismas vías se realizaba la salida de minerales hacia el Sureste y el Levante, explicando este hecho el alto valor estratégico del enclave en el mundo antiguo.
La Colección Museográfica de Libisosa alberga una selección de materiales pertenecientes a la fase ibérica del yacimiento ibero romano de Libisosa, englobado en la regio oretana, denominación de las fuentes literarias antiguas que hace referencia al territorio de la cultura ibérica del Sudeste. Las estructuras y materiales hallados en el yacimiento de Libisosa, sin parangón en el resto de la Oretania, hacen hincapié en la relevancia de este enclave como eje vertebrador de ambas zonas y como centro neurálgico de época antigua en la actual provincia de Albacete.
La cantidad, calidad y variedad del registro material ibérico de Lezuza, fruto de unas circunstancias y condiciones de conservación extraordinarias, nos permiten disfrutar de un campo inagotable de acercamiento a nuestro pasado más remoto. En el recorrido por el Centro Sociocultural Agripina se ofrecen una serie de flashes de Historia viva sobre la artesanía, las actividades agropecuarias y el comercio de los antiguos libisosanos, así como los recursos de autoexaltación empleados por sus clases dirigentes para conservar el poder, y las huellas de su dramático final.
MUNERA
Monumento | Ermita
La iglesia de la Asunción de Lezuza es de estilo de transición gótico-renacentista y su construcción va aparejada a la nueva situación del municipio a lo largo del siglo XVI, con su constitución como villa independiente otorgada por Carlos V en 1556.
El templo posee una única nave larguísima de cinco tramos, de cuarenta y ocho metros de largo por tan solo ocho de ancho y trece de altura. Se cubre con bóvedas de crucería de variado diseño y factura gótica. Los arcos que separan los tramos se apoyan en una especie de cornisa corrida y no en pilares adosados como solía suceder en esta época. En época barroca, en los siglos XVII y XVIII, algunas de las capillas anteriores fueron ampliadas, como la situada en el lado de la epístola que se constituyó casi como un templo aparte, con planta de cruz latina y cúpula en el crucero.
En la capilla mayor se encuentra un retablo barroco de tres cuerpos y tres calles y en el extremo opuesto, a los pies del templo, aparece el coro en alto. En el exterior, a la altura del último tramo de la iglesia, se encuentra la torre, de base cuadrada, compuesta de tres tramos, divididos por importas, con seis vanos de arcos de medio punto en el último cuerpo para las campanas y rematada por chapitel herreriano.
Monumento | Iglesia
La iglesia parroquial de San Sebastián es de una sola nave cubierta con bóveda de crucería estrellada en el cuerpo de la misma, vaída en la cabecera y de cañón en los pequeños cruceros. Dicha nave aparece dividida en seis tramos. A los pies del templo se levanta la torre de base cuadrada y tres cuerpos separados por sencillas impostas en forma de baquetón; los dos primeros son macizos, en el último alterna el doble campanario con el sencillo, para coronar con una simple cornisa y finalizando con remate en forma de cono. En el tramo central del cuerpo de la nave se abren sendas puertas de ingreso, la del Sur es de medio punto, de anchas dovelas sin molduras; la del Norte presenta una rica decoración de molduras que engendra un arco carpanel.
El templo muestra cierta confusión constructiva, debido a la influencia de las dos etapas en las que se desarrollaron las obras, la primera en las postrimerías del siglo XV -estilo gótico- y la segunda ya en el siglo XVI -estilo renacentista-. No posee ninguna capilla, reduciéndose a varias hornacinas los huecos que se abren en los lienzos. Tampoco dispone de retablos. En la construcción de esta iglesia se empleó tanto la mampostería como la sillería y se cubre al exterior con teja curva de tipo árabe.
Zona Arqueológica | Edad del Bronce
La Morra del Quintanar tuvo una fase final en el siglo XIV a. C. Su ubicación es similar a otros yacimientos del Campo de Montiel y de la misma cultura de las Motillas, en cerros no muy elevados junto a pequeños cursos de agua y zonas irrigadas que los dotaban de una actividad económica de base agrícola. Tiene una organización del espacio a base de cinturones defensivos amurallados. En el Quintanar la prolongación de la elevación en una zona llana fue causa de instalación ahí de algunas viviendas con zócalos de piedra y muros rectilíneos.
El recinto defensivo estuvo formado por otros tres concéntricos que han terminado por adquirir un aspecto casi circular debido a las sucesivas reparaciones de sus muros. Los dos más antiguos son los interiores. Lo frágil de la construcción motivo la ruina parcial y su reconstrucción durante la fase siguiente (siglos XVI-XV a. C.), en la que se construyó una cabaña con madera, ramas y adobes, cuyas paredes se enlucieron con barro; también fue levantado entonces el recinto exterior que conforma una compleja muralla con refuerzos.
OSSA DE MONTIEL
Monumento | Iglesia
La iglesia de Santa María Magdalena de Ossa de Montiel inició su construcción en los primeros años del siglo XVI concluyéndose hacia el 1530. Es del tipo conocido como de arcos-diafragma que proliferó en la provincia de Albacete a finales del medievo. El templo ofrece una planta rectangular simple, dividida en cuatro tramos y separados estos por tres grandes arcos apuntados rebajados que arrancan de una discreta ménsula directamente del muro, reforzados al exterior por unos sólidos contrafuertes. El presbiterio es plano y queda integrado en la nave en el cuarto tramo. La cubierta era originalmente de parhilera.
Desde el punto de vista espacial, el conjunto es muy diáfano, de gran luminosidad con una serie de vanos rectangulares, no demasiado regulares, que dan luz al interior. A los pies se sitúa el coro alto que ocupa toda la anchura de la nave, sostenido por dos columnas de piedra de diferente traza. Todo el edifico esta levantado a base de muros de sillarejo y mampostería, enlucidos tanto interior como exteriormente, excepto en la fachada.
Monumento | Pinturas Rupestres
La laguna Tinaja, con unos 700 metros de longitud por 250 metros de anchura, tiene un perímetro aproximado de 1,5 km y una superficie de 9,91 hectáreas. Recibe este nombre por la figura a la que se asemeja su contorno perimetral. En las paredes de los márgenes rocosos de esta laguna pueden observarse numerosos petroglifos, grabados en la roca caliza.
Los motivos representados son de una amplia cronología, encontrándose, aparte de los cruciformes, motivos de tipo idoliforme (ídolos-placa) y oculados, por lo que los especialistas piensan en una presencia eneolítica en este yacimiento. También puede apreciarse un grupo de figuras humanas, más o menos esquematizadas (ancoriformes, paseriformes). La mayor parte de los petroglifos de La Tinaja, que están grabados profundamente en la roca, se conservan en buen estado.
PEÑAS DE SAN PEDRO
Monumento | Arquitectura Civil
El Ayuntamiento de Peñas de San Pedro es una construcción de planta irregular en la que destacan su fachada y la torre del reloj. El edificio es de estilo barroco y consta de dos cuerpos claramente diferenciados por pronunciada imposta sobre la que se asienta el balcón corrido a lo largo de toda la fachada.
El cuerpo inferior está constituido por un amplio atrio al que puede accederse a través de cuatro arcos de medio punto, con molduras en el trasdós, que se apoyan sobre pilares cuadrados. Este espacio daba cobijo a la lonja municipal. El cuerpo superior está formado por una galería porticada de ocho arcos de medio punto, dos por cada uno de los del piso inferior, que se asientan sobre pilares cuadrados en una línea perfectamente armónica con los arcos inferiores.
La torre del reloj, en forma de prisma regular de cuatro caras y de planta rectangular, consta de cuatro cuerpos separados por tres líneas de imposta. Los dos primeros cuerpos coinciden con la estructura de las dos plantas de la fachada principal. El tercer cuerpo alberga el reloj del Ayuntamiento. El cuarto y último cuerpo, típico de un campanario eclesial y en el que se alojan las campanas del reloj, se corona con tejado piramidal.
Monumento | Iglesia
La iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza de Peñas de San Pedro es uno de los mejores ejemplos arquitectónicos barrocos de la provincia de Albacete por su monumentalidad y rica decoración interior. Se edificó a lo largo de una treintena de años a finales de la primera mitad del siglo XVIII.
La planta es de cruz latina y pertenece al modelo jesuítico de nave única de cuatro tramos, con capillas entre contrafuertes comunicadas entre sí a través de arcos de medio punto y cubiertas por bóveda de arista. La cabecera es plana y está cubierta con bóvedas de lunetos separadas por robustos arcos fajones. Tiene una gran cúpula de media naranja sobre el crucero que descansa sobre un tambor perforado con ocho vanos exteriorizándose el conjunto en un prisma octogonal de doble cuerpo, cubierto por un tejado piramidal.
El interior se articula a través de pilastras cajeadas con decorados capiteles, en los que se apean los arcos fajones y sobre los que corre un quebrado entablamento. La torre, en el lado del Evangelio es de base cuadrada; consta de cuatro cuerpos separados por impostas horizontales, donde en el último cuerpo, ligeramente retranqueado, aparece el campanario en forma de prisma. En su base alberga la capilla del bautismo.
ROBLEDO & EL BALLESTERO
Monumento | Ermita
Villalgordo es una de las primeras parroquias que se fundan en la zona tras la conquista de Alcaraz por Alfonso VIII, y constituye uno de los restos arquitectónicos más antiguos de la provincia de Albacete. Desde el domingo de Pentecostés hasta el último sábado de septiembre. La Virgen de la Encarnación permanece en ella hasta que es llevada a la iglesia de Sna Lorenzo Mártir, en El Ballestero.
La Ermita de Villalgordo es de nave única dividida en cuatro tramos mediante arcos apuntados, tres de estos arcos sostienen la cubierta de madera a dos aguas, siendo la última de ellas el presbiterio con una bóveda de crucería. De esta se dice que es la bóveda en pie más antigua de la provincia.
VILLAPALACIOS
Monumento | Iglesia
La Iglesia de San Sebastián de Villapalacios es una construcción de los siglos XV y XVI de estilo gótico final, de planta rectangular, con arcos de diafragma que dividen el espacio en siete tramos, incluida la cabecera y cubierta de madera a dos aguas. Por el espacio resultante y los pilares adosados, la cabecera quizá debió cubrirse con bóveda de crucería. A los pies, se levanta la torre del campanario.
El coro es la parte más artística de la Iglesia. Está compuesto por largas vigas de madera colocadas horizontalmente y una columna también de madera, colocada verticalmente en el centro y que sirve para sostener el coro. En las vigas horizontales sobresalen unas ménsulas (salientes que sirven de soporte a otros elementos arquitectónicos), talladas en forma de cabezas. Sobre este coro se alza una singular tribuna renacentista de valiosas maderas donde resaltan doce cabezas de personajes casi todos ellos representados como monstruosos, con orejas puntiagudas, ojos saltones, dientes enormes e incluso cuernos. Bajo el coro pueden apreciarse decoraciones polícromas con motivos mudéjares, muestras vegetales y motivos geométricos, constituyendo el pasaporte artístico y pictórico más valioso del recinto, debido a su buena conservación desde la Edad Media. Fue declarada monumento Histórico Artístico Nacional en 1978.
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