Época: S. XIII | Robledo
Villalgordo es una de las primeras parroquias que se fundan en la zona tras la conquista de Alcaraz por Alfonso VIII, y constituye uno de los restos arquitectónicos más antiguos de la provincia de Albacete. Desde el domingo de Pentecostés hasta el último sábado de septiembre. La Virgen de la Encarnación permanece en ella hasta que es llevada a la iglesia de Sna Lorenzo Mártir, en El Ballestero.
La Ermita es de nave única dividida en cuatro tramos mediante arcos apuntados, tres de estos arcos sostienen la cubierta de madera a dos aguas, siendo la última de ellas el presbiterio con una bóveda de crucería. De esta se dice que es la bóveda en pie más antigua de la provincia.
Época: S. XVII | Viveros
El conjunto edificatorio de la Ermita de Pinilla, obra de los siglos XVII y XVIII, cuenta con un interesante artesonado mudéjar del siglo XVI y bóvedas barrocas de decoración geométrica hacia la cabecera. Su conjunto urbano conserva además una arquitectura popular.
Colindando con la nave, a ambos lados, hay otras estancias o dependencias que fueron agregándole paralelamente al uso que le fue dando al edificio. No obstante, parecen ser de finales del Siglo XVII o XVIII, ya que forma un mismo cuerpo lateral con las portadas. Estas dependencias son: Sala museo etnológico, Sala comedor de usos múltiples con cocina adosada (y sobre ella un pequeño estudio o sala archivo de materiales), Sala o dependencia como posible dormitorio de hombres, Sala o dependencia como posible dormitorio de mujeres, Aseos, Almacén, Sacristía. Todo ello rodeado de una zona verde de casi 5.000 m².
Época: S. XVI | Balazote
Del siglo XVI, durante muchos años la nave ha estado cubierta con un cielo raso de yeso que ocultaba un antiguo artesonado de tradición mudéjar que recientemente se ha recuperado. El presbiterio lo preside un retablo barroco del siglo XVII que procede del convento de las franciscanas de Alcaraz y del mismo origen son otros cuatro retablitos. Así mismo posee una estimable colección de pinturas, aunque entre todos los elementos hemos de significar un hermoso sagrario.
Época: S. XV | Munera
Centro neurálgico de la localidad, la Iglesia de San Sebastián es uno de los elementos de referencia en Munera. Su construcción comienza a finales del siglo XV. Está edificada en tres fases donde conviven dos estilos arquitectónicos bien diferenciados: el gótico tardío y el renacentista.
En el interior se pueden admirar diversas imágenes religiosas de gran belleza, así como un fresco de época barroca que representa al apóstol Santiago en la Batalla de Clavijo. La capilla de D. Bartolomé Rodríguez Soria, párroco mártir, beatificado en 2007, alberga un valioso conjunto escultórico atribuido a Juan Martínez Montañés.
Época: S. XVI | Lezuza
La iglesia parroquial de Lezuza destaca en el entorno urbano con sus estilizadas fachadas, que van del renacimiento al neoclásico, pero mucho más impresionante es su interior con bóvedas de crucería góticas y el bello retablo barroco o la presencia de un órgano catedralicio (ahora en
restauración). De todo, destaca las pinturas murales del altar mayor que narran la predicación de San Pablo en la Libisosa romana o el martirio de los santos Vicente y Leto en la misma ciudad, así como la excelente talla de la Virgen de la Cruz, tomada de modelos miguelangelescos.
Época: S. XV | Villapalacios
Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional el 17 de febrero de 1978, la iglesia fue construida a finales del SXV y principios del SXVI. De planta rectangular de una sola nave, de estilo gótico con añadidos mudéjares, platerescos y renacentistas, destaca el coro con pinturas de estilo mudéjar y la tribuna de estilo plateresco.
En la parte derecha del presbiterio se construiría una capilla funeraria para la familia del conde de Paredes (s.XVI), lamentablemente esta capilla y la bóveda se hundió durante el terremoto de Lisboa, quedando hoy en día la lápida del conde de Paredes.
Época: S. XVI | Bienservida
Construida en el siglo XVI, en ella destacan elementos góticos y renacentistas. Pero sin duda el elemento que le otorga el interés artístico es su retablo mayor, el más espectacular de los conservados en la provincia, por su calidad y conjunto escultórico. Esta obra renacentista tiene dos partes diferenciadas, la inferior con hornacinas, tallas y tablas pintadas de línea plateresca; y la superior más clasicista.
Toma especial importancia la celebración de los quintos en Bienservida, dónde la “Bandera”, que se elabora con un manojo de trigo verde en su interior rodeado de cintas se cuelga en el umbral del pórtico de la Iglesia, donde permanece suspendida al aire expuesta públicamente todo el año a la vista de los demás. Declarada Bien de Interés Cultural en 1991.
Época: S. XV | Alcaraz
Declarada Bien de Interés Cultural en 1982, es considerada la joya gótica de la provincia, siendo la más homogénea de este estilo. Concluida antes de 1492, de tres naves, la central más elevada y cuatro tramos. Decoración crucería ojival, con estrellas de cuatro puntas en la nave central y en la bóveda central las armas de los Reyes Católicos. Posee tres capillas renacentistas de influencia vandelviresca; capilla de los Ballesteros, capilla de Pedro de Aragón y la de San Sebastián o baptisterio.
Anexa a la iglesia, la torre de Trinidad. El primer cuerpo con ventanales góticos y el resto renacentista. En frente de ella, la Torre del Tardón, una de las estampas más conocidas en la provincia.
Época: S. XVIII | El Bonillo
Obra del siglo XVIII, construida encima de otra del siglo XVI. Su planta es de salón con pilares de planta cuadrada y cúpula de crucero, en la torre se conserva una ventana plateresca de admirables proporciones. Posee un admirable retablo Barroco Churrigueresco en el que se alza Santa Catalina, patrona del municipio. Es del tipo de gran cascarón semicircular con columnas salomónicas y estípites. Cuenta con doce altares.
Museo Parroquial: Situado en el interior de la iglesia, alberga obras de gran interés, como “el Cristo abrazado a la Cruz” de El Greco; “el Milagro” de Vicente López; “la Magdalena” de Andrea de Sarto; “San francisco de Paula, San Vicente Ferrer, y San Pedro arrepentido” que por sus características podrían ser de José Rivera.
Escalera de Santa Catalina: de ascenso a la torre de la iglesia de tipo caracol de Mallorca, de clara filiación Vandelviresca, aunque de un periodo tardío.
Órgano: data de finales del S. XVIII, aunque existen escritos de 1549 donde se señala su existencia.
Época: S. XVIII | Peñas de San Pedro
Se empezó a edificar a inicios del siglo XVIII, como parte del importante proceso renovador que afectó a la mayoría de las grandes parroquias de la diócesis de Cartagena. La iglesia tiene planta de cruz latina de una sola nave, cubierta por una bóveda semicircular, con capillas de planta cuadrada entre los contrafuertes, adosadas e intercomunicadas, por las que puede llegarse al crucero. La puerta principal, de estilo barroco y diseñada como si de un retablo se tratara, está dedicada a la Virgen de la Esperanza, patrona del pueblo.
Época: S. XVI | El Ballestero
Esta iglesia terminó su construcción en el siglo XVI. Sus características, que fueron inicialmente románicas, se vieron modificadas posteriormente por diferentes estilos, góticos y renacentistas. Es un ejemplo único de arquitectura local, motivo por el cual fue declarada Bien de Interés Cultural, en 2001.
En el S. XV debió existir una pequeña iglesia de una sola nave con bóveda de cañón y gruesos muros con contrafuertes, que posteriormente, ya en S. XVI, se vería ampliada por la nave del crucero y el presbiterio actuales, según traza de Andrés de Vandelvira. Este añadido del S. XVI, de estilo renacentista, es hoy la parte admirable del templo, no sólo por la intervención del insigne arquitecto alcaraceño, sino por la belleza de una obra austera, pero magnífica.
Época: S. XVI | Vianos
Este pueblo de la sierra de Alcaraz, es quizás el que mejor conserva su arquitectura popular. Su iglesia, construida en el siglo XVI, de nave única, destaca por su retablo mayor de estilo barroco que cubre el ábside, bóveda incluida. También a destacar la portada renacentista que une la capilla del bautismo con la nave del templo. Nos llamará la atención su torre que comienza siendo de planta cuadrada y pasa a convertirse en un prisma octogonal, lo que le confiere el adjetivo de vandelviresca, obra de Andrés de Vandelvira.
El Bonillo
Ubicada en la calle Cruces de la localidad de El Bonillo, y recientemente restaurada, esta histórica ermita es uno de los exponentes del pasado del municipio muy ligado al mundo eclesiástico, ya que se sabe, por los restos salpicados en todo el pueblo, que en el medievo existían en la zona numerosos grupos poblacionales, pues quedan los restos de numerosas ermitas muy cercanas entre sí, y tal vez El Bonillo sea uno de los lugares de la región en el que más espacios sagrados se han encontrado por metro cuadrado. Sabemos que se dedicaron ermitas a la Magdalena, a Santa Ana, a San Roque y a La Pura. Pero además están el convento de los Agustinos y la iglesia gótica de Cerro Bueno, hoy llamada Santa Catalina, y cómo no la ermita de su pedanía en Sotuélamos.
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